El matrimonio tipo picnic que diseñamos con mucho amor para mi hermanito…
Fotografía. Mauricio López Photoart
Sonido y producción: Ultra Producciones
Planificación y decoración: Petit Carnaval
¡La boda de mi hermano!
Este fue un matrimonio muy especial para nosotros porque fue mi hermanito el que se casó, Andrés y yo siempre hemos sido muy unidos porque desde que comencé la universidad me dejó trabajar en su empresa en donde aprendí mucho sobre marketing digital y ventas, básicamente mi trabajo era traducirle a los clientes su lenguaje inentendible de ingeniero y medio genio de las computadoras.
Desde ese momento nos convertimos en amigos, es una de las personas con las que puedes tener una conversación súper profunda y después morirte de la risa por su comentario sarcástico o cualquier banalidad que se le ocurre.
Conocí a Vero
Hasta que conocí a Vero, no imaginaba a mi “hermanito” haciendo una propuesta de matrimonio, pero es que ella definitivamente es la chica 10, además de guapa, delicada y dulce, es una escritora e intelectual apasionada de los libros.
(Hasta tenía un proyecto social que se llamaba “picnic de palabras” donde iban a un parque los domingos a leer cuentos a los niños y prestarlos con el fin de incentivar a la lectura).
¿Díganme si no parece un personaje sacado de una novela romántica? Algo me decía en mi corazoncito que si esto iba bien, era un amor de verdad verdad y no me equivoqué.
Su boda
Desde que comenzamos la planificación de su boda fue muy como ellos, pasado de relajado y confiando 100% en nosotros, lo que hace más fácil todo.
Se prepararon durante varios meses con el sacerdote, reuniéndose con él semana a semana y entendiendo perfectamente cada momento de la ceremonia, y gracias a esto fue perfecta, llena de detalles, romanticismo y espiritualidad.
El principal objetivo de la recepción de boda era compartir, por lo que decidimos diseñar un centro de mesa que además de bonito fuera comestible, tipo picnic. Fue nuestra primera boda en Rionegro Antioquia, el lugar estaba rodeado por grandes pinos, guaduales y jardines.
El sol fue quien nos recibió al llegar y cada momento fue más especial que el anterior.
Vero sorpendió a Andrés en la boda poniendo en cada mesa un capítulo de su historia y así, todos conocimos como se construyó este amor desde el primer café, su vida en Londres y hasta el día en que en mi casa, Andrés le propuso matrimonio con un libro de poemas ilustrado, que ella había escrito y que el había recopilado sin que ella se diera cuenta.
Todo lo demás fue fiesta y baile, hasta yo, la Wedding Planner, me descontrolé y no paré de bailar.
Vero y Andrés son la muestra de cómo el universo, o más bien Dios, mueve todas sus fichas para que dos personas que se complementan a la perfección, se junten y hagan magia. Los amo!
Estefanía.
